El verano ya está aquí!!! Dicen que este año no vamos a
tener verano, pero eso es no puede ser. Es mi época favorita del año y no se
puede esfumar así como así. Aunque este año las temperaturas sean más suaves el verano sigue existiendo.
Se nota que es verano porque para la mayoría el curso
escolar ha terminado, y los niños comienzan a inundar las calles a todas horas.
Sobre todo y porque no les queda otra, vemos
a abuelos/as que ejercen de niñeros en época estival, se las tienen que ver con
los nietos durante la jornada laboral de los padres, y ya se sabe que cuando
somos niños nos encanta aprovecharnos de los abuelos, les pedimos de todo, pero
sobre todo en verano lo que más les pedimos son … HELADOS.
Siempre es así, llega el verano y todos como locos con los
helados. Cada uno solemos tener nuestro sabor preferido, el mío de siempre ha
sido la vainilla, soy fan absoluta de este sabor, sin embargo y desde que
trabajo en RM mis gustos se han ido ampliando, y lo mismo me tomo un helado de
chocolate, como de dulce de leche o de nubes, aunque yo sigo siendo fan nº1 de
la vainilla ;)
Como me chiflan los helados, quería conocer un poco más de
la historia de este postre tan rico consumido por igual por grandes y pequeños.
He estado investigando y se dice que ya se preparaba en China algo parecido al
helado allá por el 4.000 a.c, para el cual se utilizaba hielo de las montañas
mezclado con jugos de frutas o flanes fríos. Pero no fue hasta la edad media
cuando Marco Polo llega a Europa con
recetas de postres helados de Oriente. Poco a poco estos postres se hicieron
populares en las cortes europeas. Hasta
que se abrió en el París de 1660 la que se considera la primera heladería (sí,
yo también he alucinado cuando he visto que no fue en Italia como yo pensaba).
Eso sí, el encargado de abrir este negocio fue un italiano. Como anécdota os
puedo contar que el propio Rey de Francia Luis XIV mando llamar al heladero
para felicitarle. Los siguientes siglos XVIII
y XIX el helado se difunde en un primer momento solo en las cortes
europeas hasta que en 1850 en Londres se abre el primer laboratorio de helados.
Aquí comienza su expansión con vendedores ambulantes dando el salto a las
Américas. Y no se inventa la máquina de fabricar helado hasta los primeros años
del S.XX.
Actualmente en España tenemos grandes maestros heladeros, y
en RM hemos confiado en La Jijonenca. Comienzan su andadura como artesanos
heladeros hace más de 45 años, por lo que hoy en día poseen una amplísima variedad
de sabores de gran calidad.
En nuestras nuevas cartas de postres os proponemos algunas
combinaciones de estos ricos sabores, pero es solo una propuesta, ya sabes que con
nosotros, puedes personalizar tu postre a medida mezclando sabores siropes y toppings cómo
más te guste. ¿Mi combinación favorita?... vainilla, chocolate con trocitos de
avellana crujiente y dulce de leche, suena bien ¿verdad? ¿Cuál es la tuya?
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